El Boquerón del Padre Abad, nombre recibido en homenaje al
misionero franciscano que la exploró, se encuentra cerca de Aguaytía,
en la llamada Cordillera Azul,¬ por el color que se percibe de lejos
cuando se va por carretera desde Tingo María, es la principal vía de
acceso a la selva central. A lo largo de este corredor de dos millas de
longitud, podemos observar paredes rocosas de hasta 100 metros de alto,
algunas pinturas rupestres y hasta 70 caídas de agua.
Geográficamente famosa es la catarata el Velo de la Novia,
cuyas aguas frías y cristalinas inician el descenso en forma de chorro
angosto con una caída de 40 metros de largo en un primer salto, para
después en un segundo salto a casi 60 metros, ir ensanchándose hasta
tener un promedio de 6 metros de poza.
Otra de las caídas de agua más caudalosas e impresionantes es La Ducha del Diablo,
ubicada al pie de la carretera Federico Basadre con aprox. 100 metros
de altura, es una caída de agua bien fría que bañan una roca enorme,
donde la naturaleza ha tallado una especie de rostro demoníaco, según
cuenta una leyenda, el perfil de la roca se debe a la percepción de
fenómenos naturales en ese lugar, otros dicen que su caída se parece a
una ducha y su fuerza provoca el temor de colocarse debajo de ella...
sea como fuere, alrededor de ella hay mucha vegetación tropical, donde
puede apreciar no sólo los sonidos del bosque sino una hermosa belleza
natural.